Un bocado delicioso y refrescante que combina la suavidad de una galleta tierna con el sabor vibrante y cítrico del limón es las Galletas de Limón. Las galletas típicas tienen una base de mantequilla, azúcar y harina; además, se les agrega ralladura y jugo de limón fresco, lo que les da un sabor ligeramente ácido que equilibra perfectamente su dulzura.
Las galletas adquieren un exterior crujiente y suave al hornearse, mientras que su interior sigue siendo suave y esponjoso. Se adornan con azúcar glas con frecuencia o se glasean con una fina capa de glaseado de limón, que acentúa aún más su sabor cítrico. Para acompañar una taza de té o café, estas galletas son una opción ligera y refrescante para cualquier ocasión; además, aportan un toque de frescura en cada mordisco.
Galletas de Limón
Comensales: 8
Hora de cocinar: 35 minutos
Level: Fácil
Ingredientes
- 1 taza de mantequilla
- 1 taza de azúcar
- 2 huevos
- 2 cucharaditas de ralladura de limón
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 3 tazas de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de sal
Instrucciones
1. En un tazón grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
2. Agrega los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición.
3. Incorpora la ralladura y el jugo de limón y mezcla hasta que estén bien combinados.
4. En otro tazón, tamiza la harina, el bicarbonato de sodio y la sal.
5. Agrega gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla y mezcla hasta que la masa esté uniforme.
6. Divide la masa en dos partes y forma dos rollos largos. Envuélvelos en papel film y refrigéralos durante al menos 1 hora, o hasta que estén firmes.
7. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel pergamino.
8. Corta los rollos de masa en rodajas de aproximadamente 1/4 de pulgada de grosor y colócalas en la bandeja para hornear.
9. Hornea las galletas en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados.
10. Deja enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.